martes, enero 10, 2006



Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos.

1 comentario:

Robert dijo...

y a mí no me pones en los links...ok ok...lo tendré en cuenta...